Quello che non ho è una camicia bianca
quello che non ho è un segreto in banca
quello che non ho sono le tue pistole
per conquistarmi il cielo per guadagnarmi il sole.
Quello che non ho è di farla franca
quello che non ho è quel che non mi manca
quello che non ho sono le tue parole
per guadagnarmi il cielo per conquistarmi il sole.
Quello che non ho è un orologio avanti
per correre più in fretta e avervi più distanti
quello che non ho è un treno arrugginito
che mi riporti indietro da dove sono partito.
Quello che non ho sono i tuoi denti d'oro
quello che non ho è un pranzo di lavoro
quello che non ho è questa prateria
per correre più forte della malinconia.
Quello che non ho sono le mani in pasta
quello che non ho è un indirizzo in tasca
quello che non ho sei tu dalla mia parte
quello che non ho è di fregarti a carte. Quello che non ho è una camicia bianca
quello che non ho è di farla franca
quello che non ho sono le sue pistole
per conquistarmi il cielo per guadagnarmi il sole.
Quello che non ho... |
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Lo que no tengo es una camisa blanca
lo que no tengo es un secreto en el banco
lo que no tengo son tus pistolas
para conquistarme el cielo, para ganarme el sol.
Lo que no tengo es salirme con la mia
lo que no tengo es lo que no hecho de menos
lo que no tengo son tus palabras
para ganarme el cielo, para conquistarme el sol.
Lo que no tengo es un reloj adelantado
para correr más rápido y tenerte más distante
lo que no tengo es un tren oxidado
que me devuelva a donde he partido.
Lo que no tengo son tus dientes de oro
lo que no tengo es un almuerzo de trabajo
lo que no tengo es esta pradera
para correr más fuerte que la melancolía.
Lo que no tengo son las manos en la masa
lo que no tengo es una dirección en mi bolsillo
lo que no te tengo es a ti de mi parte
lo que no tengo es engañarte a las cartas.
Lo que no tengo es una camisa blanca
lo que no tengo es salirme con la mia
lo que no tengo son sus pistolas
para conquistarme el cielo, para ganarme el sol.
Lo que no tengo ... |
"Quelle che non ho ", es la canción de apertura del disco sin título (pasará a llamarse más tarde 'El Indio') que publicó Fabrizio De Andrè en 1981. Es un verdadero manifiesto contra el consumismo. En la apertura, se escuchan los sonidos de una cacería y de una guitarra. El protragonista, un nativo americano, comienza a explicar las diferencias entre el hombre blanco que exterminó a su raza y la de su pueblo indio que con su fuerza, nunca aceptó el olvido de su propia cultura; el mensaje clave está contenido en el denso verso - "lo que tengo es lo que no echo de menos" - en la que se expresa a través de una densa frase la creencia de que es más importante valorar lo que tenemos, en lugar de llorar por eso que no se tiene. Esta forma de pensar está profundamente arraigada en la cultura india, donde el concepto de "riqueza" adquiere un valor humano, desconectado de la posesión material y profundamente respetuoso del mundo natural.
Faber y Massimo Bubola, se inspirron para la composición de la canción, en las consideraciones de un sociólogo que había evidenciado como un niño de cultura occidental poseía cerca de mil objetos, mientras que un niño Navajo tenía menos de veinte y que probablemente tenía una existencia más feliz ya que no sentía la necesidad de objetos.
La lista de "quelle che non ho", enumerada por el indio, permite centrarse en lo que es realmente importante y pone de relieve con un velo de melancolía como algunas de las cosas de las que no carece el propio protagonista son aquellas que han provocado la pérdida de libertad de su pueblo; en el mundo "perfecto" antes de la llegada del blanco para "civilizar" a los indios no se necesitaban armas o discursos para "conquistar el cielo y ganar el sol" y, sobre todo, no eran necesarias ni camisas impecables - símbolo de un status social alto -, ni cuentas bancarias, ni artimañas para "salirse con la suya" u otras acciones introducidas desde el mundo occidental.
Para una cultura desarrollada durante siglos en una relación armónica con la naturaleza, el falso progreso "blanco" era innecesario y perjudicial.
El final de la canción, gracias a un encantador y fascinante juego de sonidos, hacer recordar a la mente las praderas americanas sin fin y se tiñe de tristeza con la declaración final del protagonista que ha sido privado de sus espacios (arrancados por los colonizadores) donde podía "correr más fuerte/rápido que la melancolía". La imposición cultural a la que se vieron forzados por los "rostros pálidos" a través de masacres atroces y violencia, borraron los valores fundamentales de estos pueblos, lo que nos ha distanciado profundamente a todos nosotros de esa fuente orginal común, la Madre Tierra. Por estas razones, yo también, como el indio, me gustaría poder tener un "tren oxidado que me devuelva a donde he partido".
https://mpmeltingpot.wordpress.com/2012/01/04/quello-che-non-ho-e-quel-che-non-mi-manca |