Per i tuoi larghi occhi (1965)
Por tus grandes ojos (1965)
 

Per i tuoi larghi occhi
per i tuoi larghi occhi chiari
che non piangono mai
che non piangono mai.

E perché non mi hai dato
che un addio troppo greve
perché dietro a quegli occhi
batte un cuore di neve.

Io ti dico che mai
il ricordo in me lascerai
sarà stretto al mio cuore
da un motivo d'amore.

Non pensarlo perché
tutto quel che ricordo di te
di quegli attimi amari
sono i tuoi occhi chiari.

I tuoi larghi occhi
che restavan lontani
anche quando io sognavo
anche mentre ti amavo.

E se tu tornerai
ti amerò come sempre ti amai
come un bel sogno inutile
che si scorda al mattino.

Ma i tuoi larghi occhi
i tuoi larghi occhi chiari
anche se non verrai
non li scorderò mai.

Por tus grandes ojos
por tus grandes ojos claros
que no lloran nunca
que no lloran nunca.

Y, ¿por qué no me has dado
más que un adios demasiado frío?
Porque detrás de esos ojos
late un corazón de nieve.

Yo te digo que nunca
el recuerdo que en mí dejarás
estará unido a mi corazón
por un motivo de amor.

No lo creo porque
todo lo que recuerdo de ti
de esos momentos amargos
son tus ojos claros.

Tus grandes ojos
que permanecían distantes
incluso cuando soñaba
incluso mientras te amaba.

Y si volvieras
te amaré como siempre te amé
como un bello sueño inútil
que se olvida por la mañana.

Pero tus grandes ojos
tus grandes ojos claros
aunque no vengas
no los olvidaré nunca.

     

Es una hermosa y dulce canción sobre el amor no correspondido, en la que destaca la cálida voz de Fabrizio de André y que continúa recibiendo muchos reconocimientos, aunque Fabrizio nunca la añadió en otros álbumes ni la tocó nunca en vivo.

Las características y posibles referencias de la canción están bien ilustradas por Liana Nissim: "Estamos en presencia de un amor acabado, pero obsesivo. Estamos en presencia de una mujer helada y cruel, en quien 'late un corazón de nieve', cuyo ojos 'nunca lloran'. Pues bien, estos ojos también tienen un origen baudelairiano que inventó una de sus figuras femeninas más fascinantes, la de grandes ojos ('La belleza' de la colección de poemas 'Las flores del mal'):

Car j'ai pour fasciner ces dociles amants
De purs miroirs aquí fuente toutes choses plus belles:
Mes yeux, mes larges yeux aux clartés éternelles
 
Porque tengo para fascinar a esos dóciles amantes,
Puros espejos que tornan todas las cosas más bellas:
¡Mis ojos, mis grandes ojos, los de los fulgores eternos!

Giuseppe Cirigliano encuentra otras correlaciones siempre con Baudelaire: "El hecho es que en Baudelaire el tema de los ojos es recurrente, casi obsesivo, maniático. Y casi siempre, en su letra, los ojos son claros, luminosos y al mismo tiempo misteriosos y engañosos". Y, de hecho, es probable que De André tuviera la intención de rendir homenaje a Baudelaire en el título.

Vale la pena subrayar cómo la relación de la que se habla aquí está muy lejos de las banalidades amorosas de las canciones actuales. La amante desilusionada, en caso de que ella vuelva, la amará pero ... "como un hermoso sueño inútil / que olvidas por la mañana".

"Il libro del mondo. Le storie dietro le canzoni di Fabrizio De André" (Walter Pistarini)