Dolce Luna
Dulce Luna
 
Cammina come un vecchio marinaio
non ha più un posto dove andare
la terra sotto i piedi non lo aspetta
strano modo di ballare
sua moglie ha un altro uomo e un'altra donna,
         è proprio un uomo da buttare
e nelle tasche gli è rimasta solo
        un po' di polvere di mare
e non può testimoniare.
 
Si muove sopra i sassi
come un leone invernale
ti può parlare ore ed ore
della sua quarta guerra mondiale
conserva la sua cena dentro a un foglio di giornale
la sua ragazza "esca dalle lunghe gambe"
    fa all'amore niente male
e non può testimoniare.
 
Lui vide il marinaio indiano
alzarsi in piedi e barcollare
con un coltello nella schiena
tra la schiuma e la stella polare
e il timoniere di Shanghai
    tornó tranquillo a pilotare
e lui lo vide con l'anello al dito
    e un altro anello da rubare
ma non può testimoniare.
 
Dal buio delle tango notti "Balla Linda"
alla paralisi di un porto,
la luce delle stelle chiare
come un rifugio capovolto,
la sua balena "Dolce Luna"
    che lo aspettata in alto mare,
gli ha detto molte volte
    "Amore, con chi mi vuoi dimenticare "
e non può testimoniare
e non può testimoniare.
 
E tu mi vieni a dire voglio un figlio
su cui potermi regolare
con due occhi qualunque
    e il terzo occhio inconfondibile e speciale
che non ti importa niente
se non riuscirà a nuotare
l'importante è che abbia sulla guancia destra
quella mia voglia di mare
e mi dici ancora che il mio nome
glielo devo proprio dare
 
Ma non so testimoniare
io non so testimoniare.
Camina como un viejo marinero
ya no tiene un lugar a donde ir
el suelo bajo sus pies no lo espera
extraña manera de bailar
Su esposa tiene otro hombre y otra mujer,
        él es sólo un hombre para arrojar
y en sus bolsillos había sólo
         un poco de polvo de mar
y no puede testificar.

Se mueve sobre las piedras
como un león de invierno
te puede hablar horas y horas
de su cuarta guerra mundial.
Guarda su cena dentro de una hoja de periódico
su novia "cebo de largas piernas"
        no hace el amor nada mal
y no puede testificar.

Vio al marinero indio
ponerse de pie y tambalearse
con un cuchillo en la espalda
entre la espuma y la estrella polar
y el timonel de Shanghai
        volvió tranquilo a pilotar
y le vio con el anillo en el dedo
        y otro anillo para robar
pero no puede testificar.

Desde la oscuridad de las noches de tango "Bello Baile"
a la parálisis de un puerto,
la luz de las estrellas claras
como un refugio del revés,
su ballena "Dulce Luna"
        que lo esperaba en alta mar,
le ha dicho muchas veces:
        "Amor, ¿con quién me quieres olvidar?"
y no puede testificar
y no puede testificar.

Y vienes a decir, quiero un hijo
en el que poder moldearme
con dos ojos cualquiera
        y el tercer ojo inconfundible y especial
que no te importa nada
si no puede nadar
lo importante es que tenga en su mejilla derecha
ese mi deseo por el mar
y me dices todavía que mi nombre
se lo he de dar solo a él.

Pero no sé cómo testificar
no sé cómo testificar.
     

Es esta una canción bastante críptica, nunca explicada, ni siquiera indirectamente, por los dos autores - De Gregori y De André -. Se habla de una marinero forzado a quedarse en tierra firme muy a su disgusto: casi no puede andar correctamente, acostumbrado como está al vaivén de los barcos. La mujer lo ha abandonado hace tiempo por otro hombre "y" otra mujer (verso que podría hacer referencia a la liberación femenina).

Como todos los viejos marineros, quiere hablar de sus fabulosas aventuras sin siquiera importale la forma en la que vive, su comida ("conserva su cena dentro de una hoja de periódico", y habla, habla, habla de su novia, "cebo de largas piernas" (un cita al título de una poesía de Dylan Thomas, "Balllad of the Long-legged bait", "Ballada del cebo de largas piernas", contenida en la colección de 1946 "Deaths and Entrances").

La historia se vuelven más aventurera, los recuerdos del lejano Shangai, los marineros apuñalados, los anillos para robar, pero sobre todo ella, Dulce Luna, la ballena "que le espera en alta mar" como un amante fiel.
En un punto la canción pasa de la tercera a la primera persona: "Y tú me vienes a decir, quiero un hijo en el que poder moldearme ". Casi parece que el marinero, tras regresar de su viaje imaginario por el mar, se ve forzado a confrontar la realidad de una relación que su mujer quiere concretar en un niño. Mezclando de nuevo imaginación y realidad, el hombre parece aceptar, todavía pensando en su ballena, que le dará a su hijo "el tercer ojo inconfundible y especial", pero sobre todo lo quiere con el "deseo de mar". No es una persona de fiar, ("no puede testificar"), en cualquier caso él no piensa serlo o tal vez esta es su manera de salir de la realidad.

"Il libro del mondo. Le storie dietro le canzoni di Fabrizio De André" (Walter Pistarini)