Le storie di ieri   Las historias de ayer
     

Mio padre aveva un sogno comune
condiviso dalla sua generazione
la mascella al cortile parlava
troppi morti lo hanno tradito
tutta gente che aveva capito.

E il bambino nel cortile sta giocando
tira sassi nel cielo e nel mare
ogni volta che colpisce una stella
chiude gli occhi e si mette a sognare
chiude gli occhi e si mette a volare.

E i cavalli a Salò sono morti di noia
a giocare col nero perdi sempre
Mussolini ha scritto anche poesie
i poeti che strane creature
ogni volta che parlano è una truffa.

Ma mio padre è un ragazzo tranquillo
la mattina legge molti giornali
è convinto di avere delle idee
e suo figlio è una nave pirata
e suo figlio è una nave pirata.

E anche adesso è rimasta una scritta nera
sopra il muro davanti casa mia
dice che il movimento vincerà
il gran capo ha la faccia serena
la cravatta intonata alla camicia.

Ma il bambino nel cortile si è fermato
si è stancato di seguire gli aquiloni
si è seduto tra i ricordi vicini
i rumori lontani
guarda il muro e si guarda le mani
guarda il muro e si guarda le mani
guarda il muro e si guarda le mani.

 

Mi padre tuvo un sueño común
compartido por su generación
la mandíbula al patio habló
demasiados muertos lo han traicionado
todas las personas que habían entendido.

Y el niño en el patio está jugando
tira piedras en el cielo y en el mar
cada vez que golpea una estrella
cierra los ojos y comienza a soñar
cierra los ojos y comienza a volar.

Y los caballos de Salò (1) están muertos de aburrimiento
jugando al negro siempre pierden
Mussolini escribió también poesía
los poetas que extrañas criaturas
cada vez que hablan son una fraude.

Pero mi padre es un tipo tranquilo
a la mañana lee muchos periódicos
está convencido de que tiene ideas
y su hijo es un barco pirata
y su hijo es un barco pirata.

E incluso hoy aún hay un escrito negro
en el muro delante de mi casa
dice que el movimiento ganará
el gran líder (2) tiene un rostro sereno
la corbata haciendo juego con la camisa.

Pero el niño en el patio se detuvo
cansado de seguir las cometas
se sentó entre los recuerdos cercanos
y los sonidos lejanos
mira la pared y mira sus manos
mira la pared y mira sus manos
mira la pared y mira sus manos.

     

(1) Salò fue la capital de la República Social Italiana de Mussolini de 1943 a 1945.
(2) El gran líder mencionado en la estrofa 5 es Giorgio Almirante, el primer líder del Movimiento Social Italiano, un partido político fundado en 1946 y que absorbió entre sus filas a muchos fascistas de la guerra.

Canción escrita por De Gregori. Las imágenes de esta canción se refieren tanto al fascismo como al neofascismo, las corrientes políticas tanto de la generación anterior como de la joven generación de Italia de los años setenta.

La canción entera juega con una variedad de temas entre padre e hijo, figuras simbólicas de ayer y de hoy, y aunque De Gregori está cantando especialmente a la primera persona singular, esto es una ficción autobiográfica. Con el padre, De Gregori hace referencia al pasado fascista, con el niño habla del presente amenazado por el neofascismo.

Antes de hablar del presente, es necesario hablar sobre el pasado, dibujando responsabilidades históricas objetivas ("la historia da y quita la razón "). La lección de De Felice es visible desde el principio: el hecho de que la "historia común" es compartida por toda la "generación" del padre - y no por un pequeño grupo de personas - pone de relieve un dato objetivo, si no una convicción: "el fascismo tenía una base indiscutible y casi total de consenso, según la cual la 'burguesía italiana' de ese momento orbitaba entorno al fascismo". Una historia compartida y llevada a cabo con entusiasmo y espontaneidad, tanto así, que la versión original de la canción no habla de "historia", sino de "sueño común" (como lo demuestra la versión de De Gregori del '74 y la publicada y cantada por De André en su Volumen VIII).

La propia letra de la canción, a menudo contada por el niño como narrador omnisciente, da su propio juicio a través d el uso de dos sinécdoque:
1. No dice que Mussolini 'habló al patio' sino 'la mandíbula', la parte
característica y más banalmente pintoresca del Duce.
2. Por otra parte, ninguneando a las enormes multitudes que llenaban las calles, diciéndoles que él no hablaba a la gente o a la plaza, si no "al patio".

¿Quiénes son los muertos que le han 'negado'? El verbo 'negar' hace pensar en una acción consciente y deseada de sus partidarios, la de 'todas las personas que habían entendido' lo que eran. Sin embargo, el hecho de que en la versión original De Gregori escribiese 'demasiados muertos lo han traicionado', nos hace pensar en otra cosa: el 'sueño' de Mussolini y su padre ha sido traicionado por todos los muertos de la locura suicida de la guerra: muertos que en su multitud constituyen irónicamente 'todas las personas que entendían' y en cambio no han entendído nada. Muertos que en su ignorancia, creían saber quiénes eran y qué hacían.

¿Qué hace el niño, que representa a los pequeños italianos de la República antifascista del presente? Juegan en medio de la naturaleza, sueñan, vuelan incluso. Tal vez, víctimas de una conciencia histórica precaria y una cultura anti-fascista no sentida desde lo más profundo del ser, viviendo en completa ignorancia, olvidando los horrores de las dos décadas pasadas.

Y, mientras tanto, los herederos del fascismo se renuevan, comprendiendo que revivir la ideología a la vieja usanza no sirve para nada, que 'jugando al negro siempre pierdes' (espléndida ironía con la alusión al juego de ajedrez). Los caballos de Salò - símbolo del poder fascista - "murieron de aburrimiento", ante la "reconversión" fascista, para su "ocultamiento" a ojos de la nueva sociedad; deben aprender a usar "rostros serenos" (como se canta en la quinta estrofa) y también deben revivir al viejo tirano con un nuevo look: "Mussolini también escribió poemas". ¿Por qué entonces "caballos"? Tal vez, ¿porque es el animal que encarna más, en la imaginación popular, la epopeya heroica y triunfante de la que el fascismo había hecho gala como su propio ideario?

Sin embargo, no hay nada que hacer: en la canción, que adopta al niño protagonista como narrador omnisciente, se emite una condena, más emocional que histórica esta vez, como lo demuestra el sarcasmo de los versos 14-15: si Mussolini era un poeta, significa que los "poetas" son propiamente "criaturas malas " y dioses estafadores (retorna al concepto: "Lo han negado").

Mientras tanto, el niño empieza a comprender que su padre (es decir, a la generación anterior) - clásico "hombre tranquilo" de cultura democristina - no se dá cuenta que está volviendo a repetir los conceptos del viejo fascismo y que incluso no se vé como una víctima de un nuevo fascismo; el padre no comprende que esa "reconversión" no impone las ideas de manera autoritaria, sino que esa imposición la realiza indirectamente sobre la población, por ejemplo, a través de los medios de comunicación. Así, el padre, "se cree que tiene las ideas" porque "lee muchos periódicos" y no entiende que, de hecho, sus "ideas" provienen impuetas desde arriba. Es el mismo concepto expresado en esos años por Pasolini en televisión, diciendo que "ningún centralismo fascista ha logrado hacer lo que el centralismo de la sociedad de consumo".

El hijo, una expresión parcial de la nueva generación, está despierto. Se da cuenta de este fascismo disfrazado: no es un tipo tranquilo a modo de los canones impuestos por el Centro, es por tanto, "barco pirata". De hecho, la quinta estrofa es un claro discurso en primera persona del niño. Ve en un escrito en la pared de en frente de su casa alabar al Movimiento Social , es decir, en las inmediaciones, como si la amenaza fuera concreta y tangible.

Se da cuenta de las "historias de ayer", tanto que se sorprende: "E incluso hoy aún queda un escrito negro". Y también capta el cambio de los caballos de Salo, que se dieron cuenta de que "jugar con negro", es decir, con el fascismo pasado de moda, se pierde siempre. Los antiguos fascistas se han vuelto políticamente inteligentes y tienen una falsa pátina de liberalidad y democracia, sólo estéticamente, "los nuevos líderes tienen rostros serenos y lazos atados a la camisa". Es un De Gregori no sólo amargamente sarcástico, sino también inusualmente claro: la referencia a Giorgio Almirante y su equipo es bastante obvio y confirmado por el hecho de que en la versión del '74 canta expresamente "Almirante tiene la cara serena", mientras que De André canta "la gran cabeza tiene un rostro sereno".

Ahora para de jugar, "el niño en el patio se detuvo". Se ha dado cuenta de la amenaza neofascista, el peligro de la pérdida de la memoria histórica que se está produciendo . Se acaba el momento de soñar y es el momento de despertar y actuar contra el neofascismo que acaba de ver en la pared frente a su casa ("recuerdos cercanos ") y el viejo fascismo de hace veinte años ("sonidos distantes"), bellamente resaltado por el versó "se sentó entre los recuerdos cercanos y ruidos distantes".

La acción necesaria en esa lucha se describe en el texto como: "Mira al muro" con esa horrible inscripción de "que el Movimiento va a ganar" e, inmediatamente después, "mira sus manos". Es hora de usar sus manos para reafirmar su identidad antifascista con los valores de la Resistencia y la Constitución del 48: una constante de la "poética histórica" ​​de De Gregori y un fundamento de su formación. "Esperemos que el antifascismo (el rechazo ideario y cultural, no sólo histórico, del fascismo) se articula cada vez más en los problemas de hoy, el rechazo a la violencia, la aceptación de la diversidad, en los temas importantes y no banales de la retórica de la organización de la fraternidad y la invención del futuro. Sólo si se encarna en las prácticas cotidianas de todos los hombres, tanto de la derecha como en la izquierda, el antifascismo puede convertirse en una herramienta política y no en un repertorio historiográfico".

www.antiwarsongs.org